Caliente las fresas en rodajas y el azúcar en una cacerola pequeña a fuego medio bajo. Desea que se ablanden, pero no se licúen. Una vez que las fresas estén suaves, retírelas de la cacerola.
Mientras las fresas se calientan, unte con mantequilla cada pedazo de pan por un lado y reserve.
Coloque una pieza de pan con la mantequilla hacia abajo en una sartén antiadherente.
Cubra con la mitad de las rebanadas de queso brie, almendras, chocolate negro y la mitad de las fresas. Coloque otro pedazo de pan con la mantequilla hacia arriba.
Cocine el sándwich hasta que ambos lados del pan estén dorados y el queso se haya derretido.
Retirar del fuego y repetir el proceso para el segundo sándwich.
Espolvorea sándwich con azúcar en polvo y ¡disfruta!

Notas: Es posible que desee más o menos de ¼ de queso. Use su mejor criterio y use la cantidad de queso que desee en sus sándwiches. Además, tenga paciencia con la fusión del queso: el queso brie tarda un poco más en derretirse que la mayoría de los otros quesos.